Saturday, December 27, 2014

Relatos en Facebook: Vieja

La primera vez que fuimos a Disney World.
 En la foto salgo yo a la izquierda,  con mi hermano Pipo y mi Abuela Sara. 

-“Mamá ¿en qué año fue la primera vez que tú fuiste a Disney?”. Parecería inocua, pero con esta pregunta me dejó como si me hubiera disparado con una escopeta congeladora.

Me petrificó en la silla, justo cuando llevaba la tacita de café a mi boca a para tratar de despertarme en el desayuno sabatino. Mi hija me sale con esas preguntas de la nada que a veces me dan miedo. Apuntan a procesos mentales, a pensamientos, a sueños que muchas veces no entiendo por dónde van ni por donde salen.

Respiré, y contesté: “Mariela creo que fue en el 1974 o en el 73. Yo era una nenita que tenía como tres o cuatro años, Tío Pipo como dos, y tío Tito era un bebé. Fuimos con abuelito y abuelita y también con Abuela Sara. Sí. Creo que fue en ese año”.

-“Ah. Es que son viejos. ¿Verdad que los números y todo era como viejo, como las películas viejas?”, me responde ella.

-“Mira mija, yo no soy vieja. Eso fue hace un tiempo, pero no son viejos son oldies”, le dije.

-“¿Oldies? ¿Qué es eso? Son como antiguos de las pirámides y las momias y los zombis otras cositas”, me contesta.

-“Hija, se le dice “oldie” a algo que tiene unos añitos y es un poquito gastado, casi viejo, pero no tan viejo. También le dicen retro porque es cool”, respondo, tratando de inventarme una, pero ella me gana.

Relatos en Facebook: Santa no me trajo los regalos


-”!Mamá, Santa Claus no me trajo lo que yo quería! Me trajo nueve cajas con ropita de chicas con abrigos calientitos de color azul y rosa, una pijama, y cinco peluches de Doc y al muñequita de Sophia The First. Yo quería la película de Peter Par de personas, la muñeca de Coraline y el polvo de hadas de Tinkerbell para poder volar, pero no me la trajo”, me levantó con esta.

-“Hija, pero son muchas cositas. ¿No te gustan? Sabes que hay que estar agradecida”, le digo.

-“¿Sabes Mamá lo que eso significa?”, me pregunta.

-“Que Santa Claus te trajo mucha ropita y otros juguetes”, empiezo a responder, pero ella me interrumpe.

-“Eso significa que estoy creciendo y que Santa Claus ya no se cree que yo soy una niña pero sí una chicha”, me dice.

Monday, December 8, 2014

Santa Claus si existe

 
 
Santa Claus sí existe

-“Mamá, ¿sabes qué?…. Santa Claus no es real”, me dijo Mariela.

Yo me quedé fría. No sabía que responder. No sólo por su corta edad, sino porque íbamos en el carro rumbo al centro comercial con carta en mano, a buscar al Santa Claus para tomarle la foto. Me había tenido todo el día en un estado de nervios, insistiendo, pidiendo, suplicando una y otra vez que la llevara a ver al viejo de barba blanca y traje rojo porque quería entregarle su cartita y decirle que era una niña buena. Por eso mi sorpresa con su comentario.

Respiré. Tragué hondo. Mi hija está creciendo rápidamente, pensé. ¿Qué pasará con ella? ¿Ya estará perdiendo la inocencia y esa sorpresa infantil que siempre la caracteriza? Debería decírselo porque ya es pre adolescente, pero no quiero que pierda aun su inocencia, eso de ser tan nena como es. ¿Quién le habrá dicho eso a ella? ¿Desde cuándo lo sabe? ¡Oh mi Dios! No entiendo, si ella había estado toda la tarde escribiendo su cartita. Hasta hizo varios borradores.

-“Mamá mira mi carta. Le digo a Santa Claus que quiero la película nueva de Barbie y la muñeca de la película de Coraline pero no la película de Coraline porque esa ya la tengo, y que quiero muchas cositas como carteras y peluches y cosas de nenas bonitas porque yo soy bonita. Eso es verdad. Quiero también otras películas y lo que sea… O mejor le dibujo un arbolito de Navidad… Ay mamá la carta se me dañó como cien veces. Quiero que sea una carta bonita”, repetía una y otra vez durante la tarde en casa.

Pero entonces, de camino al mall me baja con esa frase existencial de que no es real. Sinceramente no supe qué contestarle. Todo el temor del mundo se me agolpó en la garganta, mientras intentaba disimular guiando. Elevé una plegaria al cielo en mi mente, entonces le respondí:

Relatos de Facebook... sorpresa italiana



1ro de diciembre de 2014

4:54 p.m.

Ah pies Bien. Busqué a mi hija a la academia para que adelantara tareas antes de sus clases de piano y chelo, cuando me viene con una de sus sorpresas:

- ¨Mama , mañana es el día de Italia y tienes que pintarse una bandera en una camisa blanca¨.

- "? Ah sí? , pregunto, y me da una carta que explica el proyecto de mañana. "Pero mejor te compro una mañana en Plaza¨.

-"No se puede Mamá. Hay que pintarla", me dice.

Me chavé.

Corrimos a la tienda de manualidades porque hace y un año que no pinto un solo lienzo, y los acrílicos de mis pinturas deben estar olvidados, posiblemente secos y duros. De allí a Party City, y conseguí una boina.

Llegamos al Conservatorio y ahora a correr a sus clases.

La pintura será mas tarde.....

Los revoluces de Mariela.....

Wednesday, November 19, 2014

Más gongolís


Mariela con sus nuevas "mascotas".

Dos gusanos que se llaman Gongolí y Gusanito.


-“!Mamá tienes que ver esta sorpresita que te traje hoy! ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá, ven acá rápido a ver esta sorpresita!”, mi grita, de momento, mi hija desde la sala de la casa.

- “¿Qué sorpresita? ¿Me trajiste algo?”, pregunto desde el cuarto, cuando intento quitarme el maquillaje de los ojos.

-“!Ven! ¡Ahora! ¡Es algo chulo!”, me grita ella de nuevo.

-“Ok, ya voy, pero no grites que son las ocho y media de la noche”, le digo y salgo pasillo abajo a la sala.

- “Mira, son más gongolís”, dice, y me enseña los gusanos en una bolsa ziploc de plástico. Pensé que estarían muertos porque los sacó de su bulto. “Son dos. Mi maestro Alonso y una niña que tiene espejuelos que está en la clase de tiro con arco conmigo y no sé el nombre… a no, espérate, ella se llama Ámbar, y ella encontró los gongolís. Ella lo puso en la bolsita y el maestro Alonso me lo regaló”, me dice ella sin parar.

- “!Dios mío Mariela, más gusanos! Ay no, por favor, no puedo con eso, fochi”, le digo, sin pensar.

Tuesday, November 18, 2014

Azulito, el gongolí




Acabo de recoger la nena de su escuela y me dice:

-"Mamá adivina que tengo aquí", mientras me enseña un candunguito verde con tapa blanca.

-"¿Qué es eso? No me digas que es un insecto o una cucharacha. ¿Qué tu tienes ahí?", le pregunto yo.

-"Es un gongolí. Lo cogí en la cancha en la clase de educación física, y el Mr. Alonso lo puso ahí y le hizo rotitos a la tapa para que respire y no se escape.  Es bien lindo. Es un gongolí bebé que le puedes decir gusano o gongolí pero yo lo llamo Azulito. Es mi nueva mascota", me cuenta ella.

Yo empecé a reírme y ella se molestó.

-"No te rías que yo voy a proteger a Azulito hasta que lleguemos a casa y lo ponemos con otros gusanitos que pueden ser su familia y quererlo", me interrumpe ella.

-"Ok no me río,  pero es que ya tienes otras mascotas. Si lo coge la coneja o el perro, se lo van a comer. Mejor lo soltamos en el patio de casa, cuando salgamos de la terapia", le digo, tratando de ponerme sería y solemne, pero muriéndome de la risa por dentro.

-"Pues está bien. Guardamelo con amor y lo cuidas en tu mano, no lo metas en la cartera en lo que me esperas de la terapia", me ordena ella.

-"Ok. Pero mejor lo dejamos en el carro para que no se me escape", le digo.

-"Mejor, porque Azulito me quiere a mi y está mejor solo", dice.

Y en el carro se quedo, no sin antes yo taparlo con una servilleta para que el sol no lo queme... Azulito,  su gongolí.


Tuesday, October 28, 2014

Exacta y bella

Esto es un relato de la vida real. Ocurrió hace apenas 15 minutos.

7:46 a.m.

-“Mamá, estoy bella hoy para educación física. Me encanta esta pulsera rosa que me regalaste con el corazón. Ay Mamá, llegamos a la escuela rápido y estamos bien. Son las 7:46 así que llegué temprano”, me dice Mariela.

-“Si hija, pero sabes que tienes que avanzar a vestirte por la mañana. Pierdes demasiado tiempo mirándote en el espejo y tu entras a las 7:50. Yo no puedo seguir con este ajoro tan temprano, ya me duele el pecho. Me va a dar un ataque al corazón si sigo ajorándote para que avances. No me gusta que llegues tarde”, le digo yo en mi melodramática cantaleta mañanera. Y admito en mi mente que eso de exagerada y dramática de mi hija salió de mí.

-“Ok Mamá, pero faltan tres minutos para que toque el timbre así que estoy temprano. No es nada. Estamos bien. Estoy temprano”, me dice, la contrayá muchachita.

-“Adiós hija hermosa. Arréglate el uniforme de educación física y si sudas mucho, te lavas la cara antes de volver al salón de clase. Abuelita te va a buscar hoy y a llevarte a la terapia que yo tengo una reunión. Nos vemos después vida mía. Dios te bendiga”, le digo.

-“Adiós Mamá. Sólo dame dos besos no cien como me das. Bendición’, me dice, con su único beso y se va con el bulto, la mochila y la lonchera.

Saturday, October 11, 2014

El tiempo es oro

Mariela en el hospital se topó con Mr. Cash.

El tiempo es oro

Esta es una anécdota sobre cómo valorar el tiempo y como reír en vez de confundir a Jorge Gelpí Pagán. 
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Saturday, September 20, 2014

Las burlas en un mall


Ayer fui con mi hija a comprarle un bulto con rueditas. Iba a ser una salida normal  de tiendas, pero siempre surge una enseñanza. Esta vez fue sobre cómo reaccioné a las burlas que le hicieron a mi hija de quien menos esperaba.

Mi nena necesitaba un bulto con ruedas porque los libros pesados en la mochila le afectan su escoliosis. Yo siempre quise uno con ruedas, pero como ella iba para séptimo y me dijo que era grande, quería una mochila. El problema es que con tanto libro y libreta, terminó usando mochila, más bulto, más lonchera y era una locura. Ella misma me dijo “Mamá, creo que sí tengo que usar uno de rueditas de niños pequeños porque me pesa la mochila”. Así que cuando pude, me fui al outlet a comprarla.

Thursday, September 18, 2014

Bruja malvada


- "Quiero dormir", me dice.

-"Mi amor si no abres los ojos te vas a tardar.  No puedes llegar tarde a la escuela", le digo.

-"Dame la mantequilla", dice, y yo se la doy.

Entonces me contesta: -"Gracias bruja malvada. Tengo sueño".

Ok. Hoy seré la bruja malvada.

Tuesday, September 16, 2014

Relatos en Facebook : Positivo

Positivo

Le dedico esto a mi amigo José Nogueras. Esto me acaba de ocurrir al salir de la escuela con mucha prisa, mientras mi hija se come un pollito en el carro antes de entrar a su terapia. Total, nadie mejor que Jose para entender las ocurrencias de nuestras hijas especiales:

- ¨Mamá no bajes el volumen. Súbelo. !Me encanta! Positivo, siempre positivo. Pa'lante, pa', positivo"

- ¨Mariela deja de bailar en el carro y ponte a comer que llegamos tarde a tu terapia. Hija si eso de positivo ya lo escuchaste esta mañana, ¿por qué quieres repetirlo ahora?

-¨Porque me encanta positivo mamá. Eso es bien bueno", dice.

-"Te gusta?... ¿Pero tu entiendes los mensajes que da ese señor por la radio?", pregunto.

-¨Claro Mamá."

-"¿Y que dice?"

-"Pues muchas cosas buenas mamá, que hay que reírse mucho y ser bueno y que si uno es bien feliz porque se porta bien siempre está positivo".

-"Tienes toda la razón. Es verdad", le digo.

- ¨Ah y mamá, y después de positivo me encanta la señora que dice hola que tal, que tal que tal, que tal, que tal".

Me tengo que echar a reír. Nada más que decir. Nos pusimos a cantar el "Positivo, Positivo" en medio de Guaynabo City.

Thursday, September 11, 2014

Educación especial: Dejen el show

Me confieso. Con esto de Educación Especial no puedo pretender ser objetiva. Ya estoy harta y me dan ganas de convertir mi angustia y coraje de tantos años en violencia contra el idiota político o funcionario público que me tope de frente y me diga dos o tres sandeces de esas que vienen diciendo en las últimas semanas.

Y no sólo contra los políticos sino contra dos o tres comentaristas en los medios que parecen hacerse eco del gobierno diciendo que si ahora hay tantos niños con impedimentos – 160,000 ó una tercera parte en Educación - es porque están mal diagnosticados. ¡Qué poco salen a la calle y qué poco conocen cómo de verdad se bate el cobre!

Estoy harta de ver cómo usan a los niños de educación especial como pretexto para desviar la atención de la crisis económica o de la incompetencia de nuestros políticos, administración tras administración. Educación Especial es el botín para el gobierno que esté en el poder. Usan los fondos a su gusto y usan a los niños como símbolos para decir que “están haciendo algo” por ellos. O se llenan la boca diciendo que hay que ser sensibles pero a pocos de verdad les importan. Se las echan de sensibles cuando no lo son, sin pensar en sus repugnantes y mezquinos actos para esconder la desviación de fondos públicos a otras cosas.

No les importa un bledo porque no sienten, jamás han experimentado, lo que es el dolor, la frustración y la agonía de tener que lidiar con el monstruo que es Educación Especial. Basta ya. Déjense del show con Educación Especial. Póngase a trabajar, que para eso les pagan.

Tuesday, September 9, 2014

Pre-ocuparme


¡Yo en estrés porque la nueva academia y el
séptimo grado son fuertes, y porque ella me dice que si siente "tímida" sin amigas, pero entonces hoy me sorprende con este certificado que reconoce su aprovechamiento académico y la excelencia en conducta!  Se lo dieron en las clases de Estudios Sociales e Historia.

Esta es mi lección de hoy que me da mi hija para que aprenda a ocuparme y no a preocuparme tanto. O sea, a no ocuparme antes de tiempo.

9-9-2014

Friday, September 5, 2014

Relatos de Facebook: Casi 100

Esto ocurrió en la tarde de ayer al pasar brevemente por la casa de sus abuelos. Su abuela, sentada a un lado de la mesa del comedor, yo al otro, y de frente, el abuelo, leyendo el periódico, conversábamos. Mariela, de pie, empieza a hablar sin parar.
-“Mariela, ¿qué almorzaste hoy en la escuela?”, le pregunto.
-“Papas chorreadas”, me dice.
Miro a la abuela y empezamos a reírnos al ver el gesto de Mariela.
-“¿Y qué eso de papas chorreadas”, le pregunto.
-“Pues es una papa que son casi como papas majadas con vetejales, digo, vegetales o frutitas..”, dice
-“Vegetales, no frutas”, interrumpo.
-“Sí vetejales… Y las papas son como cuadraditas pequeñas como las que hace abuelita o así”, y va y saca de la nevera un queso blanco y empieza  comer.
-“¿Te gustaron? ¿Y qué más había?”, pregunto.
-“Si me gustaron, un poco porque como que picaba el vetejal, pero no comí el pollo que no me gustó”, dijo.

Entonces su abuela me comenta que Mariela debe comer más pollo y carnes, que quizás tiene hambre. Y yo le digo que espere a que le cuente de sus trabajos.
- “Mariela, cuéntale a tus abuelos cómo te fue en el examen de ciencias que tuviste”, le dije. “Mami, ese fue el que estuvimos estudiando aquí”, le digo a mi mamá y ella asintió.
-“Fue muy bueno. Yo saqué 71 eso es casi 100”, dice ella mientras su abuela y yo empezamos a reír.
-“¿Casi cien? ¿Qué te pasó?”, preguntó el abuelo.
-“Nada, que saqué 71 y eso es casi 100. Fue bueno y yo soy inteligente, pero a veces es difícil”, dijo.

Al poco rato nos fuimos porque tenía cinco tareas y debía estudiar para un examen de inglés que tendrá hoy, pero yo me quedé pensando en que la nota de ciencias no fue tan buena. Más tarde, cuando le revisaba las tareas le digo:
-“Mariela, me preocupa que sacaste 71 en ciencias. Tenías que estudiar un poco más”, le dijo.
-“Eso no es nada porque 71 es casi 100 mamá. Yo voy a estar bien y te voy a poner contenta. Ya verás que te tengo una sorpresita”, me dijo.

Una hora más tarde, entró a mi cuarto, me cogió de la mano, me puso una estola por la cabeza tipo árabe, aguantada por una diadema de flores y me obligó a bailar con ella por largo rato. Toda preocupación quedó en el olvido y empecé a reír.
-“Mamá, este es el baile de ponerse feliz. Recuerda que 71 es casi 100”, me dijo.




Friday, August 29, 2014

Relatos en Facebook: Ángeles


Conversación al salir de su escuela:

-"Mamá tuvimos un party y yo disfruté mucho. Yo bailé con chicas y chicos y también hice amigos".

-¡Ay qué bueno Mariela! Me alegro mucho que disfrutaste en tu escuela nueva.

-"Es bien gufiá' la escuela. El party fue bueno y no me tembló la mano izquierda como me pasó en la clase de computadora. .. ah y mamá, las nenas me hablaron de todo. Había una nena con el pelo así loquito como el tuyo que esta en octavo que se llama Nicole y ahora es mi amiga......ah y Mamá hablé con la niña Desiree que es la hermana de Daniella, que estaba tomando fotos y yo posé...."

-" Qué bueno. ¿y ya no te dio miedo verdad?", le dije.

- " No, yo me estaba relajando porque me tranquilicé y hablé con las chicas porque tenía los ángeles por mi alrededor que me protegían. Y yo miré al cielo y las nubes tenían forma de ángeles. ...Y es que va a llover hoy...."

- "Hija mía, come tu almuerzo que tenemos que irnos a tus 3 terapias de hoy. Te amo".

- "¿Y por qué?

-"Porque eres mi vida."

-"ujum... OK Mamá ya voy...."

Y yo, en silencio, clamo al cielo por ayudarla.

Así son mis días con ella. Ahora a correr que vamos a las terapias del habla, fisica, ocupacional.......

Sunday, August 10, 2014

Uniceja

La única e inigualable Frida Khalo

Dedicado a mi tía  Prof. Tiny Rodríguez-Paz

Fue como para el 1977 cuando yo no tenía la menor idea de quién era Frida Kahlo, pero me parecía a ella. O más bien, me parecía a Beto, el personaje ese de Plaza Sésamo que andaba, comía y dormía siempre con Enrique en una relación casi simbiótica y que años más tarde entendí que era una homosexual. Compartía con Beto y con Frida eso de ser uniceja.  

De un lado a otro de mi frente lo cubría esa área pilosa, espesa, abundante, que hacía ver mi cara más redonda de lo que en realidad era. También tenía el bigote ese que las mujeres niegan tener, pero que delata mi herencia de las mujeres blancas Rodríguez con muchas cejas, bigotes y patillas. Pero la uniceja era lo peor. Estaba ahí. Amplia, espesa, peluda. Parecía una raya escrita con magic markers negro. Yo tenía como ocho años y estaba harta. Harta y me creía grande. Siempre me mandé y siempre fue voluntariosa.

Yo quería ser grande y no tener  la uniceja esa. Así que un día me metí en el baño de casa, cogí la navaja de afeitar de Papi y me la pasé con un poco de jabón por entre las cejas. Y “voilá”. ¡Por fin me veía como una “muchacha” normal”. Muchacha, pero de ocho años. Estaba feliz y no le dije nada a nadie. Callé como siempre que tengo algo entre manos. Pero me descubrieron. Duró poco esa alegría solitaria.

Monday, July 7, 2014

Mysoon Zayid nos da una lección de vida y risa

No la conocía ni imaginaba quien era pero la comediante árabe de New Jersey Mysoon Zayid me hizo reír.  Reír y llorar. Reír y explicar. Y reflexionar.

Mi amigo el artista y publicista Radamés Rosado me envió este vídeo de Ted Talks y con mucho amor, alegría en mi corazón,  y esperanza, lo vi junto a Mariela. Nos fascinó.

Cómo preámbulo le explique que la comediante tiene perlesía como ella. Y mi hija, única al fin, me dijo -"Mamá yo no me muevo así pero si quiero ser graciosa y bonita como ella".

Le dije que más que graciosa y bonita, que ya lo es, fuera valiente e inteligente como la comediante. Creo que va por ese camino de sabiduría que la hace diferente y especial.

Gracias Rada por compartirlo. Ahora yo le hago  mismo regalo a otros.

G

Tuesday, June 24, 2014

Piscóloga-mamá


Me acabo de graduar de piscología. No, no lo estudié. No tengo ni la toga ni el birrete, pero me gradué hoy de psicóloga-mamá.

Es un título que no te lo da ningún diploma, pero lo obtienes con mucha práctica, una buena dosis de paciencia y con mucho corazón. Es el momento “ajá” o el “Aha moment” como dice Oprah Winfrey, cuando sientes que te graduaste porque lograste arrancar una sonrisa de esa cara triste y llena de lágrimas de un hijo en pena. Eso me sucedió hace un rato con Mariela.

El piano, lo tiene desafinado. Por ahora no se puede afinar. Hay que esperar. No fue a su clase de piano de hoy con su adorada maestra Liza, porque ví que tenía alergia y estaba agotada. Y para colmo, cuando fue a practicar con el violonchelo, fue un caos. Se le partió la cuerda Sol y el arco del chelo se despegó.

“!Ay, Dios mío, no!”, gritó con un chillido que salió del alma, y yo salí corriendo hacia ella. “¿Mamá por qué me pasan estas cosas a mí, yo soy buena?”, me dijo desconsolada.

Epilepsia

Lo peor después del ataque fue saber el diagnóstico. No es la primera vez que recibo el resultado de una evaluación que me diga alguna condición que ella tiene, pero es igual de duro el saberlo cada vez que pasa. Este segundo diagnóstico se añade al anterior.

Epilepsia. Una enfermedad crónica provocada por su trastorno neurológico que le causó la lesión en el cerebro con la que vino al mundo, que hace que convulse por nada.

Le recetaron medicamentos. Nunca había tomado nada.

Es una Pachygyria o Paquijiria lo que tiene. Pachy significa paquete, me dijo la neuróloga. Es un paquete, una malformación que tiene en su cerebro, que le afecta el habla y lo tiene desde que nació. En el primer MRI que se le hizo de bebé no se notaba, ahora sí. Su cerebro se formó diferente.

“¿Qué parte de mi cerebro piensa?”, le preguntó a la doctora. Y ella le explicó que todo, lo que era la corteza, el cerebelo, las venas, los lóbulos y no sé qué más. Mi hija estaba fascinada con la explicación.


Entonces la miro bien y veo que es inteligente, bella y cariñosa.  Es, maravillosa. No tengo por qué preocuparme. Todo estará bien.

Sunday, June 8, 2014

Carta en tu graduación

Querida hija:

Hola Mariela. Cuando leas esto, tú como tantos miles de niños, adolescentes y jóvenes en Puerto Rico, estarás a punto de graduarte. Tú de tu sexto grado, y otros de octavo, de escuela superior o de universidad como tantos que se gradúan esta semana o lo hicieron la semana pasada. Imagino que al igual que yo, sus madres, sienten igual orgullo. Esa sensación indescriptible de saber que todo el esfuerzo, que todos los sacrificios, que toda la lucha, tiene un resultado. Todo valió la pena.

En realidad la graduación es un concepto, una idea, porque todos los días te gradúas en el eterno proyecto que son los retos de la vida diaria. La graduación es precisamente este proceso que continúa hasta el último día de la vida de una. No es el final de algo, sino el principio. Graduación es sinónimo de perseverar, de luchar y de no dejarte caer porque te levantas con tesón cada vez que algo sucede, y te superas. Eso, en esencia, hija mía, es el éxito en la vida.

Pero ¡qué difícil es hablar de tesón y de éxito en este país a nuestros hijos! En Puerto Rico, donde llevamos casi una década de escepticismo y falta de fe, es difícil hablar del futuro. Se nos dificulta hacerles entender que nuestro país vale, que hay que luchar por él y no rendirse. Sin embargo, la crisis social, económica y moral que habita en este archipiélago nos estruja en la cara que aquí no hay futuro, que nuestra alternativa es hacer como los 75,000 puertorriqueños que todos los años recogen sus bártulos y se van a otros sitios en busca de cosas tan simples como trabajo y calidad de vida.

Saturday, May 24, 2014

Coño, me reventé el dedo


"¡Coñoooooooo!", grité hace un rato, momentos después de cerrarme la puerta del carro en el dedo índice de la mano derecha. "¡Qué dolor! ¡Me reventé el dedo", gemí, e irremediablemente la sangre brotaba sin detenerse.

-"Mamá, ¿Qué te pasó? Cálmate, cálmate. Yo estoy aquí.  Todo va a estar bien", me dijo Mariela con preocupación en sus ojos.

Inhalé, y miré a la señora que estacionó su carro al lado del mío, casi dándome. Por estar mirándola y por el susto de casi ser atropellada, fue que me cerré la puerta en el dedo.

-"Mamá, tranquila que los ángeles nos protegen", me dijo mi hija.

Sunday, May 18, 2014

Mi hija venció

Mi hija está a punto de graduarse de sexto grado en unos días.  ¡Parece increíble!

Tantos retos, tantos sacrificios, tanto trabajo, tantas veces que se le han cerrado puertas-oportunidades-corazones.... pero ella, en su sabiduría infantil, sin proponerselo, ha derribado todas y cada una de.las barreras y obstáculos que la vida le puesto en el camino en sus 11 añitos de puras vivencias.

Con una perseverancia admirable, con uno que otro tantrum que parece poseida, pero la inmensa mayoría de las veces, con alegría en su corazón, me demuestra a diario que todo es posible.

Doy gracias al Universo por permitirme ser parte de este camino, un camino del que nunca me he separado y que me reafirmo con todas mis fuerzas que nunca abandonaré.

Estoy feliz de ver este proceso maravilloso, esta milagrosa transformación desde que nació, pasó por su escuela preescolar Mammolina, y luego en sus primeros años en Subiry. Esto es sólo el comienzo hija mia. Te amo.


Tuesday, May 13, 2014

Maltrato infantil en colegios privados

“Te vas del salón y no puedes coger tu examen final porque tu papá no ha pagado el colegio. Para que no sea irresponsable, te vas a la oficina”, le dijo la maestra a Naomy, al frente de todos sus compañeros de salón en el octavo grado en ese famoso colegio de Guaynabo City, y ella, lloraba desconsolada.

Cabizbaja, y sin parar de llorar, esa niña que pertenece al cuadro de honor, es miembro de tres clubes de ayuda a  la comunidad y es estudiante líder del octavo grado, se sentó al final en la larga fila de al menos 40 otros estudiantes de distintos grados que fueron expulsados de sus salones por la misma razón. Una vez llegó a la oficina, la secretaria de la escuela le dice: “Eso te pasa por culpa de tus padres”, con voz cargada de odio y a la niña le dio una crisis nerviosa.

La historia de Naomy es real, aunque cambié su nombre para no estigmatizarla a ni seguir humillándola. Su papá quedó desempleado y se le dificulta pagar, pero la administración escolar tomó esa medida para obligarlo. En la última semana he sabido de al menos diez casos parecidos al de Naomy en distintas academias y colegios privados de la zona metropolitana. Estos son colegios católicos, evangélicos y laicos, sin distinción de credos, pero con el elemento común de ser escuelas privadas.

Es que el maltrato infantil abunda en los colegios privados de Puerto Rico sin que a nadie le importe. Sucede más en esta época, justo cuando está por acabar el semestre y empiezan los exámenes finales.

Wednesday, May 7, 2014

900 billones: ¿Amor o dinero?



Como pasa a cada rato, mi hija me sacó la alfombra de debajo de los pies esta mañana con una conversación que inició cuando íbamos de camino a su escuela. Yo, afanada por evitar el tapón de la avenida Ramírez de Arellano, y ella, que quería llegar temprano porque se iba de gira al Museo del Niño. Entonces, empezó a hablar, del dinero.

-“Yo quiero 900 billones. Mamá tienes que jugar para que ganes 900 billones de dólares para que tengas mucho dinero para comprar muchas cositas”, me dice mi hija.

-“Yo no juego”, le contesto, mientras esquivo un hoyo en la carretera.

-“Abuelita siempre juega. Ella va a tener muchos chavos porque siempre juega”, me responde ella.

-“Sí, a tu abuela le gusta, pero no hay que jugar para tener chavos. Es mejor trabajar y ahorrar. ¿Por qué tú quieres chavos hoy?”, le pregunto.

-“Porque quiero comprar muchas cositas en el supermercado, muchos chocolates, cosas para mi cuarto, una puerta de color azul, un televisor, mucha ropa de chica, y todo. Quiero ir otra vez a Disney”, me dice ella, casi sin parar.

-“Pero a mí no me gusta jugar”, le contesto.

-“Mamá, jugar es fácil. Abuelita juega con las carreras de los caballos que corren rápido. Ella tiene un papel que escribe y siempre gana porque ella sabe mucho los nombres que ganan”, me dice. Yo empiezo a reír y ella me espeta: “No te rías mamá. Es verdad. Es de los caballos que son sus favoritos”.

-“¿Tu sabes quién juega también? Abuelito”, le contesto, tratando de contener la risa, para que no se moleste.

-“Si juegas puedo tener 900 billones porque yo quiero comprarme un piano nuevo porque el mío ya suena mal. El piano que quiero es que tiene una cola, color blanco, mejor. Y también  quiero comprar un chelo lindo”, me dice.

-“Mariela, tú tienes ya un piano y un violonchelo no hacen falta unos nuevos. Además, todas esas cosas se consiguen si trabajas duro y si ahorras en el banco como cuando vamos tú y yo. ¿Pero sabes algo? El dinero no es lo más importante. Hay muchas personas que no tienen nada, pero son felices”, le digo yo.

-“Hay muchos niños pobres, como en Haití. No tienen ropa, ni comida, y son tristes porque no tienen comida. Es más importante la comida que el dinero”, me dice ella, reflexiva.

-“Sí, pero siempre hay quienes ayudan. Mariela, el dinero no es lo más importante en la vida. El amor es lo más importante”, le contesto, tratando de elevar la conversación.

-“Bueno yo quiero dinero, pero amor con el dinero”, me dice. “Cuando tienes poquito dinero la gente no te quiere. Y cuando tienes mucho dinero la gente te quiere. La gente te ama cuando tienes mucho dinero”.

-“Mariela la gente que sólo te buscan por dinero, no te quieren. Son interesados. Esas personas tienen el corazón vacío”, le digo.

-“Bueno Mamá, es verdad, el amor es lo más importante, pero también los 900 billones”, me dice.
Y yo, pensando en que nuestros niños viven bombardeados por la publicidad que los impulsa a comprar y a tener, en esta sociedad de consumo extremo, pienso que no es fácil. Tengo que darle clases desde ya para que aprenda de finanzas personales. Que aprenda a ahorrar, invertir y sí, a gastar, pero con sabiduría.

Este medio de intercambio  para el pago de bienes, servicios y obligaciones es, sin duda, importante, pero no es todo en la vida.

Oprah Winfrey dice “Todo en lo que te enfoques, se expande, y cuando te centras en la bondad de la vida, creas más bondad. Oportunidades, relaciones, incluso el dinero fluía hacia mí cuando aprendí a ser agradecida sin importar lo que pasara en mi vida”. Pienso que ese es mi enfoque para que mi hija aprenda a estar agradecida con los 900 billones de bendiciones que recibe a diario. Quizás algún día, así también le lleguen los 900 billones de dólares con los que sueña.


Thursday, April 10, 2014

“Yo odio a mi hija”: 15 ideas para superarlo


Yo odio a mi hija autista”. Con esa lapidaria frase que a cualquier persona dejaría muda comenzó a desahogarse la madre de una adolescente autista de 14 años en uno de sus programas tipo talk show del psicólogo amigo de Oprah, el Dr. Phil.

No la soporto. Ha habido momentos en los que sólo quiero abofetearle la cara. Le doy en los brazos, por la espalda… Siento coraje, resentimiento, frustración. La situación está fuera de control. Ella me empuja y yo la empujo contra la puerta. Ella me grita y la gente nos mira y eso me avergüenza. Le pregunto a Dios ¿por qué me castigas con una hija así? La odio porque no lo merezco”, declara la mujer.

Poco después en el programa que Dr. Phil tituló “Madres que odian a sus hijos”, se descubre que esa mujer fue maltratada y abandonada cuando era una niñita por su madre, y que ahora repetía el círculo del abuso con su hija que según ella misma dijo “no es normal”.

Aunque en su niñez sufrió, eso no es excusa para perpetuar el maltrato. Sin embargo, sus sentimientos no son raros en el mundo de las madres y padres de niños con impedimentos. Por el contrario, son bastante comunes, sólo que se disfrazan de abandono o negación.

Lo que es peor, ese resentimiento y odio al tener hijos que no son “normales” es uno de los tabúes más fuertes. De eso nadie habla.

Saturday, January 11, 2014

“Me duele el brazo”: cuando un hijo tiene dolor

-“Mamá me duele el brazo. Me duele, me duele”, así, y con lágrimas en sus ojos, a gritos, se levantó mi nena esta mañana, mientras caminaba, frotándose el brazo.

Corrí a su lado, le puse crema, le dí el masaje que suelo hacerle en las mañanas cuando se levanta así desde bebé, y le dije que se le pasaría el dolor. Media hora más tarde, todavía decía que le dolía.

-“Es que me duele mamá”, decía ella, al rato. Luego le unté una de esas cremas que le compro a  un artesano, que apesta a eucalipto o a mentol, y que penetra la piel para calentar esos músculos fríos.

Casi siempre es así cuando ella se levanta en las mañanas, luego de una semana de mucha actividad. O si el día antes tuvo que hacer algún esfuerzo fuera de lo normal le duele el brazo, o la mano, o la pierna. Y yo corro con la cremita, el Ben Gay, Icy Hot o el mentol, y la sobo y sobo y sobo hasta que se le pasa. Muchas veces es cuestión de calentarle el músculo para que pueda hacer cosas sencillas como levantarse de la cama, lavarse la boca o peinarse en las mañanas. Otras, como hoy, sigue entumecida por varias horas.