Amanecí que no me huelen ni las azucenas, con un catarro que me niego a
aceptar, pero los escalofríos y estornudos no paran. Entonces viene Mariela y me suelta una
de las de ella:
- "Mamá, ¿sabes qué?"
- "¿Qué?
- "Yo vi en un anuncio que se puede poner
el árbol de Navidad en octubre. En serio, se puede".
- "¿Tú quieres poner el árbol desde ahora?
¿Por qué? ¿No crees que es una exageración?"
- "No mamá. Hay que ponerlo porque
significa algo"
- "¿Y qué significa?"
- "Pues un milagro"
- "Ok hija, vamos a ponerlo"....