Cuentos y narrativas de mi vida como madre, anécdotas de las aventuras de mi hija y los niños especiales que nos rodean, y cosas fascinantes de los chicos. Las niñerías nos hacen pensar en lo esencial.
Monday, September 28, 2015
Relatos de FacebooK: Corazón
- "Mamá por la mano así", me dice mientras nos detenemos en el semáforo rojo, y saca su IPhone azul y lo retrata.
- "Es un corazón y significa que yo te amo. Ahora pon la música para bailar en lo que llego a la escuela", añade.
Mi día se llenó de luz. Mi hija es todo amor.... y un poco mandona, pero todo se perdona. Tiene mi corazón en sus manos.
Thursday, September 24, 2015
Relatos de Facebook: ¡Sacrilegio!
-“Ay Mamá apaga esas noticias que son
aburridas. Ya me cansan”, me espetó, y acto seguido, hizo un gesto como si
fuera a vomitar “Blah”.
-“Pero Mariela, ¿Qué es eso? Tú sabes que yo
vivo pegada a las informaciones. Eso de las noticias es mi vida”, le contesto
al instante, como si fuera un titular, un tanto dolida pero más sorprendida por
su comentario.
-“Yo lo sé, pero son bastante aburridas Mamá.
Son iguales siempre. En la radio lo único que hacen es hablar y hablar y hablar
y aburren. Es siempre lo mismo que marean. Es mejor la música porque es alegre”,
me responde acto seguido.
Un sacrilegio. Siento como si me hubiera dado
una bofetada, como si me clavara un puñal por el centro del pecho, como si
tuviera que aguantar el peor de los castigos al cometer el acto sacrílego
de decir que no le gustan las noticias. ¡A mí! ¡Me dijo eso a mí! Yo que desde
los diez años decía que iba a ser escritora y periodista me dice que las
noticias no le gustan. Yo, que le he dedicado mi vida a las noticias, a
cubrirlas, a producirlas o a asesorar a los que las generan. No puedo. Esto es
terrible. Sentí como si me estuviera apretando por el cuello. Me dieron deseos
de gritar, llorar, correr y taparme los oídos a la vez. Inhalo y exhalo. No
puedo gritar porque se asustaría. Tampoco puedo salir corriendo porque voy
guiando mi guagua, así que opté por comportarme como una adulta.
-“Hija, yo pensaba que a ti te gustaban las
noticias porque siempre las escuchas conmigo”, le digo, tragando gordo.
-“Lo único que me gusta es el tiempo porque
dicen si va a llover, y a veces no llueve. Es mejor las de televisión porque
sale el vídeo y a la Internet cuando ponen los vídeos, pero la radio me aburre
Mamá. Son tristes o aburridas. Blah”, me contesta.
Y yo, con una lagrimita en el ojo izquierdo por
la decepción, pensé que tenía algo de razón. Las noticias muchas veces aburren.
Elucubré inmediatamente en milisegundos sobre la calidad del periodismo y el
ofrecimiento noticioso en los medios del país. Pensé en la educación pública,
en la sociedad, en la libertad de prensa, en los periodistas del país y los
comentaristas, y en todas esas cosas que inculcan en las escuelas de
comunicación. Y llegué a la conclusión
que es otra generación y otros intereses.
Le dije entonces, con resignación en el alma: “Ok,
pon lo que quieras. Yo no te puedo imponer algo que no te gusta hija”, y no
dije más.
Entonces ella estiró su brazo hasta el radio,
puso la música, me sacó la lengua y me dijo:
“Sabía que te ibas a asustar Mamá.
Te cogí de boba. ¡Qué graciosa eres!”, y rompió a reír.
Sinvergüenza, esa hija mía.
Relatos de Facebook: Sol de la mañana
Relatos de Facebook: Sol de la mañana
(Esto es un relato que me acaba de ocurrir)
-"¡Mamá, mamá, mira el sol! ¡El sol me está mirando! ¡El sol vino a verme ahora por la mañana! ¿Por qué el sol me está viendo a mi?", me dice.
- "Hija ya lo veo. El sol te está buscando porque papa Dios te está enviando muchas bendiciones hoy", le digo.
- "Ay casi no veo pero eso es bueno Mamá. Me gusta que el sol vino a mi. Yo me di cuenta Mamá porque eso significa algo bien bueno. ¿Sabes qué significa Mamá?", me pregunta.
- "¿Qué significa mi amor?", le contesto en forma de pregunta.
- "Significa que papa Dios está levantándome para que sea feliz y para ponerme linda. Por eso es bueno mamá. Voy a ser linda hoy también", dijo.
- "Siempre, mi amor. Siempre", le respondí.
- "Ay Mamá pero esperate, que me falta mi collar para ser bella y que atrape el sol para mi", dijo.
Y se fue corriendo a poner su collar antes de terminar su desayuno.
Tuesday, September 15, 2015
Mamá leona: leona Mamá
!Dios es tan bueno conmigo! Llevo varias semanas terribles, de mucho trabajo y agotamiento extremo, y la nena con altas y bajas, pero siempre hay luz al final del túnel. Hoy me llaman temprano de la escuela que ella se había caído. Se lastimó el mismo dedo que se había fracturado hace dos años, en su mano izquierda. La débil. A mi se me vino el mundo abajo.
Mil cosas me pasaron por la mente. Que si el dichoso plan médico me tiene la vida agriada, que si tenía que hacerle placas, que si llevarla a la doctora, que si sus instrumentos, que me tocaba añoñarla, que si ojalá no le doliera mucho, que si perdería sus clases de música, que si tendría que calmar a Mami para que no se asustara, que si esto no para. En fin, miles de pensamientos me entraron en la mente, pero tengo una técnica para detenerme. Es mi rutina para actuar de prisa, sin volverme histérica. Entré en el ¨cálmate-mode¨, o sea, que actúo casi robótica, escondiendo la ansiedad bajo una sonrisa de lipstick rojo tenue. Tiene que ser tenue, porque el rojo pasión es para momentos caóticos y este, aún no lo era. Ese fue el pensamiento del que me agarré.
Sunday, September 13, 2015
Relatos de Facebook: ¿Oveja o caballo?
Intentaba
iniciar la redacción de mi próxima columna, que sé que generará comentarios en
un pequeño grupo de los llamados "influencers", pero ella está en la
de jugar. Me dijo:
-"Mamá relax. No escribas ven conmigo que quiero que escuches a una oveja o un caballo. Siéntate ahí quietecita y me escuchas porque quiero gufiarte un ratito. ¿Cómo suena, como oveja o como caballo?", me pregunta Mariela.
-"Mamá relax. No escribas ven conmigo que quiero que escuches a una oveja o un caballo. Siéntate ahí quietecita y me escuchas porque quiero gufiarte un ratito. ¿Cómo suena, como oveja o como caballo?", me pregunta Mariela.
-"Ay hija mía no sé. Es como un revolú. Creo que me va a doler la cabeza", le digo.
-"Ay Mamá, qué graciosa y charlatancita que eres. No te va a doler la cabeza ahora. Después es mejor", me respondió...
O sea, a buscar las pastillas contra la jaqueca porque sé que viene.
Relatos de Facebook: ¿Qué haces tan lejos?
Y yo que iba saliendo del cuarto hacia la cocina paré en seco. Respiré y puse
reversa. Volví al cuarto a esperar que terminara su llamada, con el corazón
roto. Es momento de invitarla a bailar o a jugar. Estrategia de distracción es
lo imperativo.
Cerré los ojos y recordé la sabia cita de aquella vieja colección de Selecciones del Reader's Digest de mi padre. La risa es el remedio infalible. Hay que reír.
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