Anoche casi
no pude dormir porque justo cuando se iba a acostar, mi hija Mariela me dijo que una
amiguita de su colegio estaba llorando. Le pregunté por qué, y ella no sabía,
pero que era que estaba sola y estaba triste por estar encerrada en la casa por
la pandemia. Entonces me enseñó la conversación que estas adolescentes tenían
en mensajes de texto. Su amiga es sorda profunda, así que la sintaxis y la
gramática es distinta al idioma hablado. Los sordos se comunican distinto y se
nota cuando escriben. La conversación fue así: