Saturday, December 27, 2014

Relatos en Facebook: Vieja

La primera vez que fuimos a Disney World.
 En la foto salgo yo a la izquierda,  con mi hermano Pipo y mi Abuela Sara. 

-“Mamá ¿en qué año fue la primera vez que tú fuiste a Disney?”. Parecería inocua, pero con esta pregunta me dejó como si me hubiera disparado con una escopeta congeladora.

Me petrificó en la silla, justo cuando llevaba la tacita de café a mi boca a para tratar de despertarme en el desayuno sabatino. Mi hija me sale con esas preguntas de la nada que a veces me dan miedo. Apuntan a procesos mentales, a pensamientos, a sueños que muchas veces no entiendo por dónde van ni por donde salen.

Respiré, y contesté: “Mariela creo que fue en el 1974 o en el 73. Yo era una nenita que tenía como tres o cuatro años, Tío Pipo como dos, y tío Tito era un bebé. Fuimos con abuelito y abuelita y también con Abuela Sara. Sí. Creo que fue en ese año”.

-“Ah. Es que son viejos. ¿Verdad que los números y todo era como viejo, como las películas viejas?”, me responde ella.

-“Mira mija, yo no soy vieja. Eso fue hace un tiempo, pero no son viejos son oldies”, le dije.

-“¿Oldies? ¿Qué es eso? Son como antiguos de las pirámides y las momias y los zombis otras cositas”, me contesta.

-“Hija, se le dice “oldie” a algo que tiene unos añitos y es un poquito gastado, casi viejo, pero no tan viejo. También le dicen retro porque es cool”, respondo, tratando de inventarme una, pero ella me gana.

Relatos en Facebook: Santa no me trajo los regalos


-”!Mamá, Santa Claus no me trajo lo que yo quería! Me trajo nueve cajas con ropita de chicas con abrigos calientitos de color azul y rosa, una pijama, y cinco peluches de Doc y al muñequita de Sophia The First. Yo quería la película de Peter Par de personas, la muñeca de Coraline y el polvo de hadas de Tinkerbell para poder volar, pero no me la trajo”, me levantó con esta.

-“Hija, pero son muchas cositas. ¿No te gustan? Sabes que hay que estar agradecida”, le digo.

-“¿Sabes Mamá lo que eso significa?”, me pregunta.

-“Que Santa Claus te trajo mucha ropita y otros juguetes”, empiezo a responder, pero ella me interrumpe.

-“Eso significa que estoy creciendo y que Santa Claus ya no se cree que yo soy una niña pero sí una chicha”, me dice.

Monday, December 8, 2014

Santa Claus si existe

 
 
Santa Claus sí existe

-“Mamá, ¿sabes qué?…. Santa Claus no es real”, me dijo Mariela.

Yo me quedé fría. No sabía que responder. No sólo por su corta edad, sino porque íbamos en el carro rumbo al centro comercial con carta en mano, a buscar al Santa Claus para tomarle la foto. Me había tenido todo el día en un estado de nervios, insistiendo, pidiendo, suplicando una y otra vez que la llevara a ver al viejo de barba blanca y traje rojo porque quería entregarle su cartita y decirle que era una niña buena. Por eso mi sorpresa con su comentario.

Respiré. Tragué hondo. Mi hija está creciendo rápidamente, pensé. ¿Qué pasará con ella? ¿Ya estará perdiendo la inocencia y esa sorpresa infantil que siempre la caracteriza? Debería decírselo porque ya es pre adolescente, pero no quiero que pierda aun su inocencia, eso de ser tan nena como es. ¿Quién le habrá dicho eso a ella? ¿Desde cuándo lo sabe? ¡Oh mi Dios! No entiendo, si ella había estado toda la tarde escribiendo su cartita. Hasta hizo varios borradores.

-“Mamá mira mi carta. Le digo a Santa Claus que quiero la película nueva de Barbie y la muñeca de la película de Coraline pero no la película de Coraline porque esa ya la tengo, y que quiero muchas cositas como carteras y peluches y cosas de nenas bonitas porque yo soy bonita. Eso es verdad. Quiero también otras películas y lo que sea… O mejor le dibujo un arbolito de Navidad… Ay mamá la carta se me dañó como cien veces. Quiero que sea una carta bonita”, repetía una y otra vez durante la tarde en casa.

Pero entonces, de camino al mall me baja con esa frase existencial de que no es real. Sinceramente no supe qué contestarle. Todo el temor del mundo se me agolpó en la garganta, mientras intentaba disimular guiando. Elevé una plegaria al cielo en mi mente, entonces le respondí:

Relatos de Facebook... sorpresa italiana



1ro de diciembre de 2014

4:54 p.m.

Ah pies Bien. Busqué a mi hija a la academia para que adelantara tareas antes de sus clases de piano y chelo, cuando me viene con una de sus sorpresas:

- ¨Mama , mañana es el día de Italia y tienes que pintarse una bandera en una camisa blanca¨.

- "? Ah sí? , pregunto, y me da una carta que explica el proyecto de mañana. "Pero mejor te compro una mañana en Plaza¨.

-"No se puede Mamá. Hay que pintarla", me dice.

Me chavé.

Corrimos a la tienda de manualidades porque hace y un año que no pinto un solo lienzo, y los acrílicos de mis pinturas deben estar olvidados, posiblemente secos y duros. De allí a Party City, y conseguí una boina.

Llegamos al Conservatorio y ahora a correr a sus clases.

La pintura será mas tarde.....

Los revoluces de Mariela.....