-
“Paola, ¿tú sabes
qué? Yo tengo dos Barbies, una que se parece a mí y otra que se parece a ti”,
le dice Mariela al teléfono mientras camina por la sala, brazo cruzado
sosteniendo al otro que lleva el celular. Gesto como de chica grande. Parece
una modelo. Me recordó a una foto que ví de una de esas celebrities de revistas.
Y parece que la Paola le pregunta algo sobre las muñecas o de cuándo se
van a encontrar para jugar.
-
“Sí, Paola. Son dos
chicas, como nosotras. Tienen tacos y pelo largo y son coquetas. Una es
princesa y la otra es estrella de rock que se parece como Katy Perry”.
Me pregunto qué le estará diciendo la Paola porque de pronto cambian el
tema y hablan de bailar y de hacerse unas pulseras.
-
“Sí, tengo muchas
pulseras” y “¿Tu tienes doce años, verdad Paola? Yo tengo once”, y “tengo una
película nueva de Barbie”;…. “¿por qué no vienes a mi casa?; “me gusta la ropa y los guantes… y el
maquillaje”; … “Ok, Paola, te voy a enseñar el baile que me gusta”….
-
“Paola gracias, yo
también te quiero a ti mucho. Gracias por ser mi amiga. Yo te quiero”, le dice
ella, respondiendo a algo que le dijo su amiga.
Entre pregunta y pregunta se ríe, a carcajadas, y yo acá, aguantando
para que no me vea bajar las lágrimitas de emoción.