Monday, August 17, 2020

Primer día de clases de la “senior” (Relato de Facebook)



Hoy fue el primer día de clases del último año escolar, de mi querida hija Mariela Denise. ¡Llegó por fin a su cuarto año de escuela superior! ¡Es una “senior”!

¡Qué rápido vuela el tiempo! Siento como si hace unos días la tenía en brazos y la lactaba como bebé, o tenía que correr con ella en brazos, pañito en una mano y bulto al hombro, para cambiarle el pañal en el mismo carro, y después de estar por rato largo buscando un parking en el Centro Médico, y salir de allí a las millas, para llegar a tiempo al Hospital del Niño o al centro Explora para que no se perdiera sus terapias. De ahí, siempre a su escuelita. Esas carreras diarias, mañana y tarde, las veo ahora como si fuera una película en cámara lenta en mi mente. Algo tan lejano que no parece real en este momento actual.

Mi niña creció. Se me saltan las lágrimas de verla tan grande, casi una adulta. Mi hija. Mi amada hija ya es una “senior”. ¿Quién lo diría? Llegaste hija amada.

Wednesday, August 5, 2020

Madre perfectamente imperfecta



Perfectamente imperfecta. Soy una madre perfectamente imperfecta, como decidió alguien desconocido en El Nuevo Día. Alguien que después pidió excusas, pero como pensé, rectificar no es reparar. Eso es más cuesta arriba, cuando el daño se sintió tan fuerte. Perpetuar los prejuicios mantiene la perfecta imperfección de que sólo algunas pueden ser madres perfectas. Ese derecho no les cobija a todas.

 Yo soy imperfecta porque parí un hijo que termina dos doctorados, otro que es un banquero internacional y otra que es periodista que busca hasta debajo de las piedras para conseguir la información. Imperfecta porque mis tres hijos son negros. Imperfecta porque no parí asesinos, ni corruptos, ni gente que roba o que se burla de los muertos de María como los del gobierno. Ni traje al mundo a los que falsifican para robarse el dinero del desempleo. Esos sí son perfectos porque aquí el sistema los protege”. Eso me dijo mi madre, y yo, soy la heredera de su perfecta imperfección.