Esto ocurrió en la tarde de ayer al pasar
brevemente por la casa de sus abuelos. Su abuela, sentada a un lado de la mesa
del comedor, yo al otro, y de frente, el abuelo, leyendo el periódico,
conversábamos. Mariela, de pie, empieza a hablar sin parar.
-“Mariela, ¿qué almorzaste hoy en la escuela?”,
le pregunto.
-“Papas chorreadas”, me dice.
Miro a la abuela y empezamos a reírnos al ver
el gesto de Mariela.
-“¿Y qué eso de papas chorreadas”, le pregunto.
-“Pues es una papa que son casi como papas
majadas con vetejales, digo,
vegetales o frutitas..”, dice
-“Vegetales, no frutas”, interrumpo.
-“Sí vetejales…
Y las papas son como cuadraditas pequeñas como las que hace abuelita o así”, y
va y saca de la nevera un queso blanco y empieza comer.
-“¿Te gustaron? ¿Y qué más había?”, pregunto.
-“Si me gustaron, un poco porque como que
picaba el vetejal, pero no comí el
pollo que no me gustó”, dijo.
Entonces su abuela me comenta que Mariela debe
comer más pollo y carnes, que quizás tiene hambre. Y yo le digo que espere a
que le cuente de sus trabajos.
- “Mariela, cuéntale a tus abuelos cómo te fue
en el examen de ciencias que tuviste”, le dije. “Mami, ese fue el que estuvimos
estudiando aquí”, le digo a mi mamá y ella asintió.
-“Fue muy bueno. Yo saqué 71 eso es casi 100”,
dice ella mientras su abuela y yo empezamos a reír.
-“¿Casi cien? ¿Qué te pasó?”, preguntó el
abuelo.
-“Nada, que saqué 71 y eso es casi 100. Fue
bueno y yo soy inteligente, pero a veces es difícil”, dijo.
Al poco rato nos fuimos porque tenía cinco
tareas y debía estudiar para un examen de inglés que tendrá hoy, pero yo me
quedé pensando en que la nota de ciencias no fue tan buena. Más tarde, cuando
le revisaba las tareas le digo:
-“Mariela, me preocupa que sacaste 71 en
ciencias. Tenías que estudiar un poco más”, le dijo.
-“Eso no es nada porque 71 es casi 100 mamá. Yo
voy a estar bien y te voy a poner contenta. Ya verás que te tengo una
sorpresita”, me dijo.
Una hora más tarde, entró a mi cuarto, me cogió
de la mano, me puso una estola por la cabeza tipo árabe, aguantada por una
diadema de flores y me obligó a bailar con ella por largo rato. Toda
preocupación quedó en el olvido y empecé a reír.
-“Mamá, este es el baile de ponerse feliz.
Recuerda que 71 es casi 100”, me dijo.
Pero tan divina ella!!!!!!!!!!!!!! Este post es un 100!
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