RELATOS DE FACEBOOK: FOTOPERIODISMO

Cuando Ismaelito (Ismael Fernández) llegó de Cuba con el embeleco aquel de montar una escuela de fotografía para los niños, fui de las primeras en decirle cómo siempre hacía "ok Ismaelito, lo que tú digas". Fuimos muchos en esas. Algunos entraron de lleno, otros no, y otros como yo, de vez en cuando ... Pero corrijo, no era de fotografía sino de fotoperiodismo, ese término que trajo de allá al conocer a sus amigos de Prensa Latina que se hacían llamar fotoreporteros.

Fue así como Ismaelito, Alina Luciano, José Rodríguez, Laura Magruder y tantos otros amigos iniciaron aquel proyecto hermoso del Taller de Fotoperiodismo. A cada rato íbamos a darle charlas de redacción y a compartir con nenes en San Juan, en el Ateneo y en las salas de redacción del Vocero y del Nuevo Día, por mencionar algunos.

Muchas cosas pasaron, eso creció y se transformó, tocando miles de vidas. En todos esos años siempre quise llevar a mis sobrinos y nunca lo hice por x o y razón. Nunca pasó.

Cuando mi nena nació, a las 2 semanas de vida, sus primeras fotos se las hizo Ismaelito allí en el Taller. Esa es otra anécdota para otro día. A los 3 meses Wanda Liz Vega me retrató lactándola y en El Nuevo Día abrieron una sala de lactancia con sus fotos. A los 6 meses fue Luis Ramos quien la retrató en el periódico. Su primer cumpleaños quedó imborrable por las imágenes que le hizo Doel Vázquez.. y así pasó el tiempo. Todos los fotoperiodistas amaban a Mariela.

Con el tiempo cambiaron las cosas en el taller, y la cuestión es que ella nunca pudo ir allí a aprender. Sin embargo, mi nena siempre ha tenido talento y con el ojo que ve, que es uno sólo, tiene un sentido de composición en sus imágenes que es envidiable. En diciembre Santa Claus le envió una cámara y este verano pensaba llevarla a donde Alina a tomar unas clases....

Pues hoy me entero que fue invitada en el verano a un taller-campamento de fotografía con niños sordos totales y parciales como es ella, allí mismo en Puerta de Tierra... Estoy feliz porque es como volver al inicio, como cerrar un círculo...

No sé quien o quienes serán sus maestros, pero sé que serán divinos como todos los fotoperiodistas que quiero tanto.

Y evoqué un día cuando mi hija tenía 2 añitos fuimos a ver a Ismaelito y a ella le dio una de aquellas terribles rabietas que desquiciaban a cualquiera. Gritó tanto que Ismael me dijo " a esa nena hay que hacerle un exorcismo"... Yo me ofendí, pero después entendí. No es fácil y era el inicio de muchos retos más.

Hoy, mientras la veo vestida de "Spidergirl" como me dijo que la llamara, y al saber que tomará su taller de fotografía en el verano, no puedo dejar de pensar que todo tiene una razón de ser, y que Ismaelito debe estar por ahí sonriendo al verla.

Como dice la canción de Rubén Blades:

"Todos vuelven a la tierra en que nacieron,

al embrujo incomparable de su sol,

Todos vuelven al rincón donde vivieron,

donde acaso floreció más de un amor.

Bajo el árbol solitario del pasado

cuántas veces nos ponemos a soñar,

todos vuelven por la ruta del recuerdo,

pero el tiempo del amor no vuelve más.

El aire que trae en sus manos

la flor del pasado, su aroma de ayer,

nos dice muy quedo al oído

su canto aprendido del atardecer.

Nos dice con voz misteriosa,

de nardo y de rosa,

de luna y de miel,

que es grande el amor de la tierra,

que es triste la ausencia

que deja el ayer".

SRC