Efecto colateral del cyberbullying

Foto de Mariela en una clase virtual. 

Entro en la oficina para velar a mi nena, que está empezando su semana de clases online. Los lunes suelen ser días cargados de trabajo, y ella está tan concentrada, que no se da cuenta de que estoy en la puerta, a su espalda.

Concentrada, ella mira la pantalla dividida entre un documento, que es la revisión del examen que tuvieron el viernes, y en la otra esquina de la pantalla está el maestro hablando y haciendo sus señas. Después de todo, sus clases son en señas ya que los estudiantes son sordos profundos o sordos parciales, como la mía. Hablan sobre el acoso cibernético, el famoso cyberbullying.  

El maestro les explica que es importante la comunicación en estos casos. “Nunca se queden callados si son víctimas del cyberbullying”, dice el maestro, quien había explicado que a veces los casos son tan fuertes, que las víctimas pueden cometer suicidio porque no pueden enfrentar los ataques. “Esto no se puede permitir, hay que decirlo”, insiste el maestro.

De pronto, mi hija levanta la mano y prende el micrófono. Empezó a hablar y a hacer sus señas a la vez, ajena que sigo a su espalda, mirándola.

-“Maestro, a mi mamá le pasó eso. Hay gente mala que le hace bullying en Facebook y Twitter, y le hacen daño, pero ella no me lo dijo. Yo no tengo Twitter, sólo Facebook y TikTok, pero yo ví su celular. Ella tenía que decirme, pero no lo dijo”, se quejó mi hija.

Me quedé callada. No sabía qué hacer. Así que, silenciosa, di un paso atrás y cerré como pude, la puerta.

Me sorprendió que mi hija estuviera consciente de los ataques que a veces la gente hace en las redes. Son muchos años en esas, particularmente desde el huracán María para acá cuando incrementé los cuestionamientos y al fiscalización a los corruptos del gobierno.

Me toca explicar y preguntar. Preguntar qué sabe y qué piensa de eso. Preguntar cómo se siente y si me ha visto preocupada, porque es evidente que ella sí lo estaba. Quizás no me di cuenta y ella lo percibió. Nunca le cuento esas cosas a ella. Y sí, me toca explicarle. Pensaba que con no decirle, la estaba protegiendo y no me percaté que ella sabía.

Los efectos colaterales del cyberbullying también existen.