Monday, January 10, 2022

La pasión le da alas a la motivación…

Quería compartirles una buena noticia de mi hija Mariela, a quienes muchos han visto crecer y desarrollarse desde que venía en mi vientre, hasta llegar a lugares inimaginables ahora a sus 19 años.

En los pasados meses, sus abuelos y yo hicimos un ejercicio concienzudo de guardar silencios, un poco por el proceso de la vida que todos llevamos en medio de la pandemia, pero también por temores de mi parte que quería ver cómo le iría a ella en la universidad.

Dibujo con tinta china sobre papel

Después de todo, a su generación le ha tocado vivir grandes retos. Nacieron y crecieron en la crisis, con gobiernos corruptos, con una Junta de Control Fiscal, violencia social, cambio climático, emigración, y encima, huracanes, terremotos y pandemias. Son jóvenes que soportaron el golpe de la educación virtual y el distanciamiento social, con gobiernos que pretenden que actúen como si nada hubiera pasado.

A ella, además, le había tocado el cambio de una escuela privada que no soportó manejar sus ataques epilépticos y su perlesía, y a finales del primer semestre del tercer año, con notas de A, tuvo que correr, buscar y cambiarse de escuela. Fue horroroso y muchas lágrimas pasamos, pero como siempre hay ángeles en el camino, encontró su sitio. En el Colegio San Gabriel el amor fue como un soplo de viento que la apoyó y la valoró.

Mariela volvió a sonreír, a ser feliz, y más que nada, a hacer muchos amigos. El único reto fue que todo era en lenguaje de señas, y a Mariela, como que se le olvidó hablar. Es más fácil su idioma natural, que son las señas, como pasa con todo sordo o sordo parcial, como es su caso. Y cuando todo caía en tiempo, entonces llegó la pandemia y el distanciamiento. Las clases virtuales, y el ajoro de si se iba la Internet y no teníamos computadora. Pero ella logró su cometido, y terminó su cuarto año. Se graduó con honores y más de 10 medallas.

Entonces vino uno de los procesos más difíciles de toda su vida: ver qué pasaría una vez se graduara. Ese es uno de los retos mayores que experimentan las familias de niños con diversidad funcional porque si en Educación Especial es duro, una vez se gradúan, no hay prácticamente nada para ellos. Casi dos años estuvimos esperando por Rehabilitación Vocacional para que nos citara, y finalmente hace unas semanas firmó. Ahora a esperar cómo funciona.

En el ínterin, los ángeles que siempre la acompañan, como la pediatra del neurodesarrollo Dra. Ada Pimental y la psicóloga y orientadora Hipólita García, así como Sor Carmen y todos los maestros en San Gabriel, fueron llevándola. Ella no quería irse, estaba nerviosa con el futuro. Gracias a los consejos y las evaluaciones, especialmente de Hipólita, logramos identificar su potencial y en dónde podría desarrollarse.

Mariela es bien artística, pero nunca había tomado clases formales de arte. Nada de dibujo, ni diseño, ni nada por el estilo. Sí de música, y baile, pero no de arte, aunque ella había pintado varios cuadros con su prima Alexandra.  En la escuela más bien, aprendía de pintores con su maestra Ivelisse, y en casa conmigo, que desde nena siempre ha le expuesto a museos, artistas, artesanos y a que descubra la belleza en esa expresión.

Pues quiero compartirles que Mariela fue una de los sobre 125 estudiantes admitidos a la clase del 2021 de la prestigiosa Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico, la mejor escuela de arte en el país.


Mariela tallando su primera plancha para su primer grabado..

Esto sólo lo sabían sus familiares y los amigos que son como familia, porque queríamos protegerla y esperar a ver cómo le iba. Yo no sabía si ella iba a poder entrar o tan siquiera estudiar, pero grande fue mi sorpresa. Mariela no tenía un portafolio, así que tomó los exámenes ¡y los pasó! Recibir esa noticia fue una de las mayores emociones de nuestras vidas.

Mariela es la única estudiante sorda en esa universidad, y no tiene intérprete, pero he ido a apoyarla en la manera en que podía. Especialmente por la barrera de que, al usar mascarillas, ella no puede leer los labios y no entiende. Estos son los retos que la gente “normal” no entiende. Normal entre comillas, que conste. Tengo que decir, como me dijo Hipólita y nuestro amigo Antonio, que ese sería el lugar para ella y que esa comunidad la iba a acoger. Fue así.

Al principio fue duro. El ritmo de trabajo es agotador. Mariela tenía miedo de ver tantos adultos y que ella no sabía nada de materiales ni de arte, cuando casi todos los compañeros vienen de escuelas de bellas artes o son artistas consagrados, así que ella estaba nerviosa. Sin embargo, encontró un tesoro.

Estructura en palitos de madera. Tiene como 5 pies de alto.

Sus compañeros la acogieron y la apoyaron. Todos y cada uno de los profesores fueron bien exigentes, pero Mariela echó el resto, y ellos la ayudaron. Esto me demostró que el arte toca unas sensibilidades distintas. Para ser artista hay que ser alguien distinto, especial. El apoyo que mi hija ha recibido de los profesores, compañeros y todo el personal es glorioso. Es una comunidad como una quisiera que fuera el país.

Tomó 16 créditos. Las clases fueron dibujo, creación tridimensional, creación pictórica, gráfica, español con su laboratorio, e historia del arte.

Se cansó, se mareó muchas veces, se cayó en la calle y un policía municipal la levantó para que no la atropellaran, le dieron “seizures”, parálisis, o sea todo lo que una vive en un año, pero condensado en par de meses con mascarilla, calor, distanciamiento, y en público. Lo hermoso era estar en San Juan.

Teníamos que caminar del parking, y por primera vez en la vida pienso, que me conviene sacar el permiso de impedido, cosa que nunca he querido hacer. Me he dado cuenta de que, entre los motetes y los mareos, es necesario.

Como mi hija me ha enseñado que no hay imposibles en la vida y que no hay más límites que los que nos pongamos a nosotros mismos, sus obras así lo demuestran.

Mariela hizo sobre 100 obras de arte a lo largo del semestre que incluyeron: grabados, punta seca, dibujos a lápiz, tinta china, lápices de colores, pinturas en acrílicos, y medios mixtos. Aprendió a hacer un bastidor. Cargaba con motetes, guantes, pinturas, alicates, navajas, montones de pinceles, y sus cosas en carritos porque no caben en bultos. Además, iba con una cartera especial que es rectangular y enorme, para una libreta de pintura tamaño 24 x 24.

Haciendo la escultura


Como si eso fuera poco, hizo esculturas en plastilina sobre bases de madera. Su profesor me dijo “Mariela elevó la vara. Trabajó tanto que hizo que los demás echaran el reto”. Ella hizo dos y tres obras de cada uno de los trabajos. Pienso que cuando termine este primer año podrá tener muchas piezas porque si en un semestre hizo más de 100 obras, imagino que esto será de locura. Mi casa es un desastre y ando buscando tablilleros para ver cómo acomodo un cuarto que sea su estudio porque las cosas no caben en la oficina ni en la casa.

De hecho, en casa de sus abuelos tiene las dos esculturas esas gigantes que hizo sobre madera (una pesa como 70 libras) más una nube como de cinco pies que hizo en alambre dulce y exhibió en la galería Lorenzo Homar. ¡Imagínate! De decirlo, se me salen las lágrimas. (Y eso que no le había contado a mi querida amiga Laura Homar).

Este semestre que terminó en diciembre fue uno de muchas emociones. Lloré casi como cuando le hicieron el diagnóstico siendo ella bebé, primero porque no sabía que esperar después de tantos años de lucha, y luego, por el miedo a lo que vendría. Después, al ver cómo se desenvolvía y obtenía sus logros.

Nube en alambre.

Pero Mariela me demostró que tiene esa pasión, que es la energía que le da alas a los sueños más profundos de su corazón. La clave radica en no rendirse y cultivar la motivación para siempre estar conectada a esa pasión.

Hoy recibimos las notas de mi amada hija. Terminó su primer semestre con 3.8 de promedio. Todas A y una B. La emoción en grande. Y pensé, como siempre, que los límites se los pone uno mismo, y si uno decide escuchar su corazón, vuela. No hay imposibles ni hay límites nunca.


34 comments:

  1. Que historia tan conmovedora e inspiradora. Gracias mil por compartirla. Mis felicitaciones a ambas. A ella por sus logros y a ti por reconocer su valía y ayudarla en esa travesía. Son ambas admirables. Bravas!!!

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  2. Genial. Muchas felicidades para Mariela, mamá y todos esos familiares y amigos que han sido parte. Cariños, Sor Osorio❣

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  3. ¡Mariela es una de mis estrellas brillantes favoritas! Su sensibilidad y humanismo tienen mucho con demasiado para enseñarnos a todos. DIOS la bendiga, junto con su madre y toda su familia. Las lágrimas han regado un inmenso jardín de obras, que ya comienzan a florecer. Confianza plena, gracia plena, victoria plena!!! ❤️

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  4. Excelente. Gracias por tu desprendimiento al compartir tan inspiradoras vivencias.

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    1. Gracias Rubén. La razón por lo que lo hago es que sé que alguien se beneficiará. Ayer me escribió la abuela de una niña autista que se mudaron a Texas. Conversé con ella y le dije que todo estará bien pero hay que " meter mano" . Cuando narro las cosas que vivo con la nena es para que esos padres, abuelos, hermanos de niños con alguna diversidad funcional entiendan que es duro, claro que sí, pero no es el fin del mundo. Hay que actuar y ayudarlos rápido porque siempre tienen oportunidad de mejorar. La idea es ayudarlos a que vean el ejemplo de la nena. Todo es posible.
      Gracias

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  5. Qué hermoso, Sandra. Felicitaciones a Mariela, y a ti.

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  6. Wao Sandra..que alegría leer este escrito..a veces uno no sabe quien sostiene a quien. Felicidades a Mariela!

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  7. Mariela es una chica extraordinaria. Que bello leer y saber más de ella, de tí y de tus padres. Pues entre ustedes y de quienes les rodea Mariela a tenido una vida maravillosa Llena de retos y de aventuras. Gracias por compartir en estas líneas lo más que amas. Abrazos.

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  8. ...sin palabras, ojala todos tuvieramos la sensibilidad y ganas de echar pa'lante de tu hija. Felicidades a Mariela, a ti y a todo el equipo que la apoya e impulsa. Un abrazo XXX

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  9. ¡¡¡ Bravas Mariela y su madre!!! Me emocioné con sus palabras, hermoso testimonio. Muchas gracias por compartirlo.

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  10. ¡¡¡ Bravas Mariela y su madre!!! Me emocioné consustancial palabras, hermoso testimonio.

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  11. ¡Bravo a Mariela y su mamá! Hermosa historia y hermosísimas piezas. Ya la veo brillar como artista.

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  12. Wow Sandra!!! Hasta ahora no había tenido tiempo de leer la historia. ¡Qué espectacular, amiga! ¡Qué bendición! Mariela no deja de sorprender. ¡No tiene límites, Sandra, no tiene límites! Las abrazo a las dos. Eres una brava pero más brava es Mariela.

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  13. Sandra, me he emocionado hasta las lágrimas con tu relato. Mariela tiene un presente hermoso y un futuro brillante como artista. Todas los sentimientos, inquietudes y sueños que guardaba en su corazón los estaremos viendo en sus obras artísticas. En cuanto a ti, ya estás disfrutando en Mariela la mejor obra de tu vida. Abrazos.

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  14. Iba a rezar, pero este testimonio me llevo de la mano de Mariela y su querida madre… directo al corazón de Dios. Gracias…! Gracias por tanto Mariela..! Más bendiciones!

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  15. Sandra: Aquí estoy en casa con las lágrimas a punto de bajar. Como madre, y ahora abuela, siento tu emoción y tu felicidad. Mariela llegó al mejor lugar para aprender arte en Puerto Rico.
    Cuando llevaba a René a Artes Plásticas, siempre le decía:” tu estudias en el paraíso”.
    ¡Felicidades a ti y a Mariela!! Dios las bendiga siempre. Abrazos a las dos.

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    1. Gracias Flor. Allí los profesores y el personal hablan con tanto orgullo de tu hijo. Sé que tu has visto sus inmensos logros, pero en la Escuela de Artes Plásticas sé que lo ayudó a moldear su arte y su genio natural. Le pido a Dios que acompañe a mi hija y la ayude desarrollarse en su potencial máximo como pasó con el tuyo. Gracias

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  16. Yo he seguido tu historia y la de tu hija por las redes por muchos años ya que la recordaba de bebé cuando estuvo en la Catedral Episcopal San Juan Bautista donde yo asistía. Siempre he leído las historias con mucha admiración a ti.por la madre que eres y a ella por todos sus logros. Y obvio, las redes no nos brindan toda la historia así que ne extrañó mucho el cambio de escuela y también la ausencia de las historias más recientes. Me preguntaba que habría sucedido luego de graduarse porque calculaba que ya estaría fuera de la escuela superior. Me alegro tanto que haya encontrado su nicho. Que haya encontrado seres humanos que la acepten, la guien y la ayuden a desarrollar su potencial. Seres humanos como deberíamos ser todos. Me alegro mucho por ti, por tu valentía y perseverancia. Te felicito por saberla llevar y siempre procurar su bienestar. No es fácil tener un hijo con condiciones de salud porque eso debe ser muy doloroso y tu has sabido ir sobre todas esas situaciones. Espero que esos seres de luz que las acompañan sigan en su camino y que viva la vida!

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    1. Hubo momentos duros y por eso mismo no podía escribir. Siempre he compartidonlas anécdotas porque cuando ella nació y le hicieron el diagnóstico, me encontré perdida. Lo hago para apoyar a padres y madres en este camino. Espero retomar poco a poco estas anécdotas para que vean que siempre hay luz al final del túnel

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  17. Queremos lo mejor para todos nuestros hijos.Felicitaciones a Mariela, familia y maestros comprometidos.!!!!!!!

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  18. Sindicato Sandra! Y me reiteró en una conversación que tuvimos. La EAPD es donde tiene que estar. Su talento es enorme! Felicidades a Mariels y a ti por que es un logro el abrir los caminos correctos para ella

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